Cómo hablar de tus defectos en una entrevista laboral

Una entrevista de trabajo es una prueba muy importante en el entorno profesional puesto que supone una oportunidad de conocimiento entre la empresa y el candidato. En esta entrevista, el candidato responde a diferentes preguntas relacionadas con su trayectoria, su experiencia y su formación. Pero, también, con su modo de ser.

Algunas de estas preguntas pueden ser más incómodas, por ejemplo, aquellas que están destinadas a profundizar en las posibles carencias o defectos en el ejercicio profesional. 

¿Cómo hablar de tus defectos en una entrevista de trabajo? En Psicología-Online, te damos las claves para afrontar esta situación con inteligencia emocional incrementando tus opciones de lograr ese puesto de trabajo.

Consejos para hablar de tus defectos y debilidades, Estas ideas te ayudarán a superar este momento con más confianza en ti y a tener una actitud positiva en una entrevista de trabajo:

1. Planificación de la prueba

A partir de tu experiencia en entrevistas de este tipo puedes identificar preguntas habituales que se repiten en los procesos de selección. En ese caso, prepara tus respuestas antes de la prueba. Eso no significa que tengas que decir un guión de memoria, simplemente, al imaginarte a ti mismo verbalizando estos mensajes te preparas para afrontar ese momento con naturalidad cuando llegue la situación. Puedes realizar un ejercicio de role playing, una dinámica de simulación sobre la propia entrevista de trabajo.

2. Complementa tus defectos con tus virtudes
Cuando enumeres un defecto, acto seguido puedes reforzar el mensaje por medio de la expresión de cualidades y virtudes con las que puedes sobreponerte a esta dificulad que, en ningún caso, debe ser un punto que afecte a tu propia marca personal o tu profesionalidad. Por ejemplo, tal vez no estés satisfecho con tu nivel de inglés, sin embargo, puedes explicar que estás estudiando en la Escuela de Idiomas para corregir este punto cuanto antes.

Es decir, puedes poner en relación tu límite con tu propio deseo de superación. Por ejemplo, si antes no te gustaba hablar en público, puedes expresar que has superado esa dificultad por medio de la experiencia. Los defectos en una entrevista de trabajo adquieren su verdadero significado cuando son interpretados desde un punto de vista global.

3. Evita dar respuestas de manual
Los entrevistadores hacen tantas preguntas a distintos candidatos que es un error repetir respuestas habituales sobre esta cuestión. Por ejemplo, es poco original recurrir al perfeccionismo como una forma de defecto que a su vez es una virtud. En realidad, intenta potenciar tu introspección para dar una respuesta con la que te sientas identificado, pero también, con la que te sientas cómodo en ese momento.

4. Comparte tu deseo de aprender
Un candidato con ganas de seguir trabajando, aprendiendo y evolucionando muestra a través de su actitud que de una manera natural es una persona resiliente capaz de superar sus propias dificultades por medio del desarrollo de nuevas habilidades. Por tanto, expresa este deseo en algún momento de la entrevista.

5. Autoestima
No solo expresas información de ti mismo al hablar de tus defectos, sino también, en la forma en que lo haces. No hables de ti por medio de la autocompasión, el victimismo o la culpa. De hecho, no te recrees en este punto para que la entrevista siga su curso con otros temas de conversación.

Convierte tus defectos en una oportunidad: defectos positivos
El instante en el que preguntan que menciones tus propios defectos es uno de los más estresantes para un candidato que teme no ser elegido por este punto, sin embargo, en realidad, deberías observar esta información como una oportunidad puesto que el seleccionador se fija en muchos detalles importantes por medio de tus respuestas. 

Es un error creer que el currículum es la mejor representación de tu capacidad porque en realidad, tú eres tu marca personal. Tu modo de ser, tus habilidades sociales y emocionales también son significativas en este momento.

En torno a esta cuestión, al responder sobre esta pregunta también demuestras tu nivel de autoconocimiento al mostrar que eres una persona que te conoces bien a ti misma gracias a la introspección. Además, también pones en práctica una virtud tan importante como la sinceridad de mostrarte tal y como eres.

Esta expresión de los defectos también es una clara lección de humildad para ti. A su vez, demuestras tus habilidades comunicativas en torno a este asunto. Por esta razón, cuando pienses en ese momento en el que tengas que responder a esta pregunta incómoda en la entrevista de trabajo, observa todos aquello que contienen tus respuestas aunque no sea de manera explícita. Es decir, tus respuestas dicen más de ti de lo que hubiese imaginado en un primer momento.

Cómo superar tus defectos personales en el trabajo

Toma conciencia de cuáles son tus límites, es decir, identifica en qué aspectos te gustaría mejorar. Cambia el concepto de defecto por el de debilidad. Así como tus virtudes son tus fortalezas, tus defectos te condicionan.

Los defectos no son inamovibles. Cuando hables de ti mismo evita el prejuicio de creer que eres así y no puedes hacer nada para cambiar. No importa la edad que tengas, puedes seguir evolucionando para que esos límites te afecten cada vez menos.

¿Cómo hacerlo? A través de un plan de acción que integre los pasos orientados a impulsar tu desarrollo personal frente a ese límite que has identificado previamente. Comienza a trabajar de manera ordenada, es decir, empieza por un punto en concreto que te gustaría mejorar.
Proceso de coaching personal. 

El coaching es una disciplina cada vez más presente en el entorno laboral. La clave de su éxito reside en que posiciona al cliente en un rol de protagonista en el que asume la responsabilidad para generar cambios significativos en su actitud.

Mantente abierto a las críticas constructivas y sugerencias por parte del entorno laboral. Recibe esos comentarios como una oportunidad para mejorar al darte cuenta de aspectos que tal vez no habías percibido hasta ese momento.

Fuente: https://www.psicologia-online.com