Para alcanzar un objetivo hay que tomar acciones...
Un procrastinador profesional se puede pasar la vida deseando vivir sueños, pero difícilmente los alcance si no comienza a accionar.
Desde muy pequeño escucho un refrán que describe la situación: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Hoy lo traigo con una palabra más rebuscada, pero la finalidad es la misma… hacer para lograr.
Posponer es una costumbre arraigada y cada vez más común. Razones existen, cada día la vida es más agitada y tenemos menos tiempo para lograr las tareas y así lo que queremos alcanzar. ¿Mi opinión?: Son excusas que no llegan a la categoría de disculpas.
Veo muchas personas que logran objetivos porque no son procrastinadores. ¿Cuál es la diferencia con los que solo ven pasar el tiempo sin legar a lo que desean abrazar? Algunas muy significativas:
Saben priorizar: Aunque no sea conscientemente saben qué es más importante para ellos.
Lucen egoístas: Si necesitan hacer algo no lo dejan por algún deseo de otros. Lo que no entiendo es por qué pensamos que son egoístas, le pedimos su tiempo para nosotros: ¿No es esto más egoísta aún? No es negarnos, es colocar el orden de prioridades.
No buscan excusas para posponer: En ocasiones podemos encontrar tareas más divertidas para realizar y en otras quizá podemos hacernos la víctima. Si queremos llegar, las excusas no nos ayudan en nada.
Tienen disciplina: Lograr un objetivo depende más de la constancia que de la ambición. Cuando llega el momento de dar un paso no podemos preguntarnos si lo hacemos o si tenemos deseos. Lo importante es hacerlo para llegar al sueño planteado. No puede depender del ánimo… le aseguro que este llegará una vez iniciemos. Si no llega no importa, el objetivo está logrado.
Anotan: Confiar en la memoria es bueno, pero si no está funcionando como queremos es el momento de listar los pendientes. Luego revisamos la lista y actuamos sobre ella, así no quedan tareas sin hacer.
Se anticipan a las interrupciones: La mayoría de las interrupciones son autocreadas. No entregar una tarea prometida o tener atrasos en nuestro trabajo hará que las personas nos reclamen. Estas interrupciones se pueden evitar, cumpliendo.
Hacen la tarea de principio a fin: Llegar al final de la tarea planificada es lo único que nos llevará a logarla. Dejarla por mitad requerirá volver a introducirnos en ella, eso es perder tiempo y recursos. Evitar las distracciones y no iniciar otra tarea es una buena técnica.
Actúan a futuro y no mirando al pasado: Quejarme de que el pasado fue mejor o que es el culpable de lo que pasa hoy es una actuación que no ayuda a avanzar hacia nuestro objetivo. El pasado no se puede cambiar. Quizá podemos aprender de errores en él, sería lo más asertivo que podemos hacer. Olvidarnos de lo que aconteció y centrarnos en la construcción de nuestro sueño es lo que llamaría una acción sabia.
Se ocupan más de lo que se preocupan: Una de las emociones más útiles para los que quieren lograr metas grandes es el temor. Esta inteligente amiga nos alerta de lo que puede resultar un obstáculo. Si sabemos ocuparnos de preparar el camino para que no sea un problema conseguiremos quitar la preocupación de nuestro camino.
FRASE DE LA SEMANA
“Posponer me deja en un lugar que no es el que querré estar; mejor hago si es que quiero llegar” - Diego A. Sosa
Fuente: http://clinicadelbolsillo.com/eres-un-procrastinador-profesional/
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