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29/04/2021

¿Qué es la endometriosis? – Síntomas, diagnóstico y tratamiento

 



¿Qué es la endometriosis? – Síntomas, diagnóstico y tratamiento


La endometriosis es una enfermedad benigna crónica que afecta al 10-15% de mujeres en edad reproductiva. Consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial, el cual recubre el interior del útero, en otras localizaciones fuera de la cavidad uterina.


Este crecimiento anormal ocurre sobre todo en la cavidad pélvica, tanto en el peritoneo como en los órganos que se localizan en dicha cavidad. Principalmente, puede aparecer en los ovarios de la mujer y causar un tipo de quistes llamados endometriomas. También puede localizarse en las trompas de Falopio o en lugares más insólitos como el intestino.


La endometriosis puede causar infertilidad femenina, además de otras molestias en el día a día de la mujer. Por tanto, es probable que las mujeres afectadas de endometriosis necesiten un tratamiento de reproducción asistida cuando deseen buscar un embarazo.


A continuación tienes un índice con los 12 puntos que vamos a tratar en este artículo.


Definición

Durante el ciclo menstrual de la mujer, la capa interna del útero, conocida como endometrio, se renueva cada mes para ofrecer la posibilidad de albergar un embrión y dar lugar a un embarazo. Si esto no ocurre, el endometrio se descama en forma de menstruación.


La endometriosis es una patología que deriva de la alteración del endometrio durante el ciclo menstrual. En lugar de crecer en el útero, el tejido endometrial se desarrolla en otros lugares extrauterinos, lo cual puede provocar sangrados y dolores fuertes.


La endometriosis es bastante frecuente en las mujeres en edad fértil y, además, puede provocar esterilidad en el 30-50% de las mujeres que la sufren.


La endometriosis es una enfermedad hormonodependiente, es decir, experimenta cambios en función de las hormonas que actúan en el ciclo menstrual de la mujer: los estrógenos y la progesterona.


En concreto, la liberación de estrógenos contribuye en un mayor grado a la evolución de la endometriosis. Sin embargo, también se han estudiado casos antes de la pubertad y de mujeres que la presentan en la menopausia.


Tipos de placas endometriales

Las placas de tejido endometrial que se forman fuera de la cavidad uterina pueden presentar diferentes tamaños en función de la gravedad de la endometriosis.


Por tanto, es importante diferenciar entre los 3 tipos que existen para poder valorar la endometriosis. De menor a mayor gravedad, los tipos de placas endometriales son los siguientes:


Implantes: son pequeños y superficiales.

Nódulos: son más grandes y pueden ser invasivos.

Endometriomas: cuando se forman quistes en los ovarios, también llamados quistes de chocolate o quistes endometriósicos.


Localizaciones principales

La endometriosis puede aparecer en distintos órganos del cuerpo. En general, las placas de tejido endometrial se situarán en la cavidad pélvica, donde se encuentran los órganos genitales, pero también pueden aparecer en zonas extragenitales.

Por tanto, según su localización específica, podemos hacer la siguiente clasificación de la endometriosis:

Endometriosis ovárica: situada en los ovarios. Es posible que se formen los quistes endometriósicos de ovario que hemos comentado.

Endometriosis tubárica: situada en las trompas de Falopio.

Endometriosis pélvica: situada en los ligamentos uterinos o el saco de Douglas (espacio entre el recto y la vagina), entre otros.

Endometriosis peritoneal: situada de manera superficial en los ovarios y la zona del peritoneo superficial.

Endometriosis rectovaginal: situada en un tejido que se encuentra entre el recto y la vagina, por debajo del saco de Douglas.

Endometriosis interna o adenomiosis: hace referencia a la invasión del endometrio dentro del miometrio, capa muscular interna del útero.

Otras zonas externas: por ejemplo, la endometriosis que se encuentra en la zona abdominal o en otros órganos que no forman parte del aparato reproductor, como la vejiga, los uréteres, el intestino, el recto o los pulmones.





Es posible que la endometriosis no se limite solamente a la superficie, sino que afecte al interior del órgano. Éste sería un tipo de endometriosis más grave, conocida como endometriosis infiltrativa profunda, la cual podría impedir el correcto funcionamiento del órgano.


Síntomas y consecuencias

La endometriosis no provoca síntomas en la mayoría de mujeres que la padecen, a no ser que se trate de una endometriosis severa.

No obstante, algunas mujeres con endometriosis sí que presentan algunos síntomas, siendo el más común el dolor durante la menstruación.

Como hemos comentado, los implantes endometriales responden a los cambios hormonales. Por tanto, cuando se produce el sangrado de la menstruación, estos implantes también sangran, lo cual provoca una hemorragia que no puede salir al exterior.


La sangre procedente de las placas endometriales que no puede evacuarse al exterior provoca la inflamación de los tejidos donde se encuentran y la formación de cicatrices, dando lugar a lo que se conoce como adherencias endometriales.


También es posible que aparezcan otros síntomas de forma más o menos frecuente. A continuación, vamos a comentar todos estos posibles síntomas de endometriosis en la mujer:

  • Dolor pélvico, abdominal y en la parte baja de la espalda, generalmente asociado a la menstruación.
  • Dispaurenia: dolor durante o después de las relaciones sexuales.
  • Metrorragia: sangrado premenstrual o entre periodos.
  • Menstruaciones más abundantes y duraderas.
  • Hematuria: dolor y sangrado al orinar o defecar, sobre todo si hay estreñimiento.
  • Cansancio, fatiga y dolor lumbar.
  • Síntomas psicológicos en lo casos más graves por impedir llevar un estilo de vida normal.





 

Cabe destacar que la intensidad de estos síntomas no depende del grado de endometriosis. Si la mujer presenta síntomas con la endometriosis, éstos son igual de notorios aunque la endometriosis sea leve, moderada o severa.

Lo que sí parece existir es una relación directa entre la dificultad de concebir y el tipo de lesiones.

Cabe destacar que la intensidad de estos síntomas no depende del grado de endometriosis. Si la mujer presenta síntomas con la endometriosis, éstos son igual de notorios aunque la endometriosis sea leve, moderada o severa.

Lo que sí parece existir es una relación directa entre la dificultad de concebir y el tipo de lesiones.


Grados de endometriosis
La endometriosis se puede clasificar en niveles o grados en función de las lesiones causadas y su gravedad, aunque no existe una manera generalizada de hacerlo.

La clasificación más utilizada hoy en día es la recomendada por la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM), la cual comentamos a continuación:

Endometriosis grado 1 (mínima)
aparecen implantes aislados y sin adherencias.

Endometriosis grado 2 (leve)
las placas de endometriosis son superficiales y menores de 5 cm. Puede haber adherencias a la superficie del peritoneo y al ovario, pero sin afectar a otros órganos.

Endometriosis grado 3 (moderada)
existen múltiples nódulos endometriales y gran parte de ellos son invasivos. Además, pueden haber adherencias en las trompas o el ovario también.

Endometriosis grado 4 (severa)
las placas endometriales son múltiples, superficiales y profundas. Forman grandes quistes de tejido endometrial en el ovario que se llenan de sangre (los quistes de chocolate).

En los casos más graves de endometriosis grado IV, la gestación subrogada o gestación por sustitución, vulgarmente conocida con el nombre de vientre de alquiler, puede ser la única opción para tener un hijo.


Causas
Actualmente, no se conoce con exactitud el origen de la endometriosis. No obstante, existen varias teorías que explican su posible formación.

Vamos a comentar las posibles causas de la endometriosis más aceptadas hoy en día:

La menstruación retrógrada
el endometrio no es eliminado por completo durante la menstruación y, como consecuencia, algunos fragmentos endometriales fluyen hacia atrás por las trompas de Falopio, lo que hace que puedan depositarse sobre los órganos pélvicos.

Trastornos del sistema inmunitario
esta teoría se basa en la incapacidad que presenta el cuerpo de la mujer para destruir los implantes endometriales que se localizan fuera de la cavidad uterina.

La metaplasia
transformación de los tejidos situados fuera del útero en tejidos endometriales en respuesta a factores genéticos o ambientales.

El trasplante vascular
es posible que algunos fragmentos de endometrio viajen por los vasos sanguíneos o linfáticos e implanten en zonas distantes.

Lo más probable es que exista un mecanismo multifactorial que explique la endometriosis. Todas estas posibles teorías sobre la formación de la endometriosis se encuentran detalladas en el siguiente post: Las causas de la endometriosis.







Una vez hayamos conseguido averiguar la etiología de esta enfermedad, será posible encontrar terapias más efectivas que consigan curar la endometriosis de manera definitiva.



Factores de riesgo
Se ha demostrado que existen algunos factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de la endometriosis en las mujeres, aunque no siempre es así. Los comentamos a continuación:

  • Tener una madre o hermana con endometriosis, ya que podría ser hereditaria.
  • Aparición de la menstruación a una edad temprana.
  • No haber tenido hijos todavía.
  • Tener ciclos menstruales cortos, es decir, tener la regla con más frecuencia (polimenorrea).
  • Sangrado abundante (hipermenorrea) y de larga duración en la menstruación (7 días o más).
  • Presentar un himen cerrado que impida la salida de la menstruación.
  • Haberse sometido a intervenciones quirúrgicas del útero, por ejemplo, después de una cesárea o un raspado.
  •  
Cabe destacar que las mujeres más afectadas de endometriosis son las que tienen una edad situada entre los 30 y 50 años, siendo los 37 años la edad media de aparición. Sin embargo, las mujeres adolescentes también pueden verse afectadas de endometriosis. De hecho, hay casos excepcionales en niñas de entre 12 y 15 años.

Por otra parte, en la edad menopáusica también se han descrito focos endrometriósicos pélvicos, aunque su aparición es más rara.


Diagnóstico de endometriosis
El primer signo de alarma de una posible endometriosis es el dolor agudo en las menstruaciones. En ese caso, el ginecólogo debe hacerle un examen físico exhaustivo a la paciente, sobre todo examinando la zona de la pelvis.


Una ecografía transvaginal puede ayudar a visualizar los quistes endometriósicos en el ovario o los nódulos profundos en otras zonas. Sin embargo, para un diagnóstico certero y seguro, será necesaria la cirugía para poder visualizar las lesiones causadas por la endometriosis.


También puede utilizarse la resonancia magnética nuclear (RNM) en aquellas pacientes en las que no esté claro el diagnóstico mediante ecografía o antes de realizar una cirugía, para determinar con exactitud la localización y profundidad de las lesiones.


El ginecólogo sólo estará seguro del diagnóstico cuando realice una laparoscopia, que es una cirugía menor con anestesia general en la que, mediante un tubo equipado con una lente y una luz, se puede observar el interior de la cavidad abdominal. Sin embargo, debido a que es un procedimiento costoso y a los riesgos que supone para la paciente, se intenta evitar su realización.





Las últimas investigaciones intentan encontrar biomarcadores de endometriosis que proporcionen un diagnóstico mediante la realización de un sencillo análisis de sangre o análisis de orina. Estos marcadores serían sustancias creadas por nuestro cuerpo en respuesta a la enfermedad o bien creadas por la propia enfermedad.

Ya se han descubierto marcadores de la endometriosis presentes en el fluido endometrial, como el marcador tumoral CA-125, por lo que su análisis permitiría detectar la enfermedad. Sin embargo, hasta la fecha, su valor diagnóstico es limitado.



Tratamiento

Actualmente no existe ningún tratamiento farmacológico que cure definitivamente la endometriosis, pero hay diferentes aproximaciones para intentar que la enfermedad sea lo más llevadera posible.

La endometriosis, al estar regulada hormonalmente, estará presente a lo largo de toda la vida fértil de la mujer. En ocasiones, puede extenderse más allá de ésta, durante la menopausia.


En función de la gravedad de la sintomatología que presente la paciente, su edad y su deseo reproductivo, se pueden realizar los siguientes tratamientos:


Analgésicos en los casos de endometriosis leve, puede ser suficiente con medicación para paliar el dolor. Sin embargo, no en todas las pacientes basta con esta medicación.


Hormonal mediante la administración de hormonas implicadas en el ciclo menstrual, es posible frenar el desarrollo del tejido endometrial. Ejemplos de estos tratamientos los encontramos con los anticonceptivos orales. 


Quirúrgico en los casos más graves, puede optarse por el tratamiento quirúrgico de la endometriosis. En función de la localización y la extensión del tejido, se realizará una técnica quirúrgica u otra.







Como vemos, el tratamiento puede ser analgésico, hormonal o quirúrgico dependiendo de la afectación de la endometriosis. En los casos más leves, el tratamiento consistirá en analgésicos para el dolor. En casos más graves, que cursen con dolor crónico, la cirugía puede ser la solución.

La paciente debe estar informada de las ventajas e inconvenientes de cada tratamiento, ya que alguno, como el hormonal, puede ser incompatible con el deseo de tener hijos.



¿Qué tipos de endometriosis existen?


La endometriosis se puede dar en diferentes localizaciones, como en los ovarios, las trompas de Falopio, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la cavidad pélvica y, más rara vez, en zonas como la vejiga o los pulmones.

En función de dónde se desarrolla el tejido endometrial, distinguimos:
  1. Endometriosis ovárica
  2. Endometriosis tubárica o de trompas
  3. Endometriosis pélvica
  4. Endometriosis rectal
  5. Endometriosis intestinal
  6. Endometriosis peritoneal

Embarazo con endometriosis

Como hemos dicho, no todas las mujeres con endometriosis van a sufrir infertilidad. No obstante, sí ocurre en un 40% de los casos, siendo el tercer motivo de consulta ginecológica por esterilidad femenina.

En primer lugar, la endometriosis afecta a la reserva ovárica, tanto a la cantidad como a la calidad de los óvulos. El avance de la endometriosis hace que se pierda tejido ovárico sano, el cual va siendo sustituido por tejido endometrial. De hecho, la propia cirugía para eliminar los endometriomas del ovario puede contribuir a esta disminución de la reserva ovárica.

Por otro lado, la endometriosis también puede afectar a las trompas de Falopio. Por una parte, los implantes endometriales pueden obstruir las trompas, lo cual impide el encuentro y fecundación del óvulo y el espermatozoide. La funcionalidad de las trompas también puede verse afectada e impedir el correcto transporte del embrión hasta el útero aunque se produjera la fecundación.



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En conclusión, es probable que las mujeres con endometriosis necesiten recurrir a la reproducción asistida para tener hijos. En función de la gravedad, los tratamientos utilizados son los siguientes:




Curiosamente, una vez conseguido el embarazo, éste ejerce un efecto protector sobre el desarrollo de la endometriosis. Los ovarios se mantienen en reposo y, por tanto, no hay liberación de estrógenos que fomente el desarrollo de los endometriomas.


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